"Coge tu cruz... y sígueme"

Durante el siglo XVIII se conocía genéricamente como «montañeses» a los oriundos de Cantabria, Asturias y zona norte de las actuales provincias de Burgos y Palencia, que en aquellos tiempos casi monopolizaban en la Isla de León el comercio de ultramarinos en tiendas de comestibles y la explotación de tabernas y mesones. Pronto se agruparon en un gremio, el de «los montañeses», regulado por sus propias ordenanzas, al igual que sus paisanos hicieron antes en Cádiz.
Decididos a ponerse bajo el patrocinio de una advocación religiosa como solían hacer todos los gremios por entonces, ellos fueron los que crearon la Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Isla de León, erigida canónicamente por el obispo Fray Tomás del Valle mediante un decreto que fue fechado en Cádiz el día 24 de agosto del año 1768. Pronto la Junta de Gobierno de esta nueva cofradía adquirió la capilla y el altar que existía a los pies de la nave de la Epístola de la iglesia Mayor, la misma donde todavía se venera hoy a la popular imagen del Nazareno, redactando en ese mismo año las ordenanzas por las que había de regirse en adelante.

Fotografía: Oscar Maldonado

El gobierno de esta Hermandad recayó desde su inicio en la comunidad cántabra de esta localidad y así continuó durante unos sesenta años. Así, el capítulo 1º trataba de sus tres tipos de hermanos: «Hermanos mayores», todos naturales u oriundos de las montañas de Santander y zonas anexas, propietarios en la Isla de León de tiendas de comestibles y tabernas, mayores de 20 años. Los «hermanos menores», los que servían en calidad de mozos en dichas tiendas, menores de 20 años e igualmente oriundos de Santander y alrededores, y los «hermanos de devoción», fieles y vecinos de la Isla de León, devotos de Jesús Nazareno. Solo los «Hermanos mayores» tenían derecho a asistir a los cabildos.

Fotografía: Oscar Maldonado

Durante el reinado de Fernando VII, y más en la década de 1820, las hermandades y cofradías de San Fernando vivieron una etapa de decaimiento que llevó a la extinción de hecho y posterior renovación de algunas, y a la extinción definitiva de otras.

Así, la hermandad del Nazareno, la de los montañeses, se disolvió hacia 1826.

Pero en 1830 fue renovada con el título de Congregación de Jesús Nazareno por un grupo de devotos isleños pertenecientes a diferentes clases sociales, que derogaron las primitivas ordenanzas que excluían a los que no eran montañeses, dando lugar a la Hermandad actual.

El día 27 de noviembre de 2009 se aprobó en Pleno Municipal y por unanimidad nombrar a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Regidor Perpetuo de la Ciudad de San Fernando.

Pasos

La Hermandad procesiona con dos pasos que se encuentran presididos por sus dos imágenes titulares, Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores.

Sede

Tiene su residencia canónica en la iglesia Mayor de San Fernando, un templo que combina elementos propios del barroco y del neoclásico, levantado en lo fundamental durante la segunda mitad del siglo XVIII, y que se encuentra situado en su emblemática calle Real.

Salida Procesional

Realiza su salida procesional en la madrugada del Viernes Santo de la Semana Santa isleña, haciendo estación de penitencia por las calles de la localidad.